martes, 14 de junio de 2016

DAYLIGHT AND NIGHT Capítulo: 1 "El inicio"



Capítulo: 1 "El inicio"
El bien y el mal siempre fueron puntos de contradicción para todo el mundo... 
A veces creo que tememos en convertirnos en eso oscuro que maldecimos tanto. 
La luz se supone que se hizo para contrarrestar la temida oscuridad y suavizar nuestra consciencia. Pero, qué ejemplos puedo tomar para representarlos... 
"Tal vez el sol y la luna"...ambos son dos polos completamente opuestos, pero sirven para un mismos fin...iluminar. 
La diferencia, es que la luz del sol es tan imponente a nuestros ojos, pero tan cálida y protectora... Creo que vemos más fácil el sentido de la libertad. 
Pero la luz de la noche es débil, oscura, pero no una completa oscuridad... Sí caminara y tropezara, continuaría ese camino, aunque no sepa que hay en medio de el. Pero, si sé a donde quiero llegar...no será la oscuridad la que me impida seguir, hasta descubrir... 
Estaba totalmente relajada y desconectada de la realidad, como para escuchar esa débil voz que con el correr de los segundos, hizo más eco en mi oído hasta hacer añicos mi nube de paz. 
_ ¡¡Hallyshah!!- me gritó con enfado mi loca amiga, descontenta con mi falta de atención. 
_ ¿Qué pasa? - insinúe aparentando sorpresa. Janiah me miró cargada de incomprensión, frente a mi aparente desenfado.
_ Hace más de media hora que trató de decirte que llegaremos pronto a Breaker..._ dijo, altanera y frontal, como era su costumbre. 
Janiah y yo éramos más que amigas...inseparables. Tanto, que decidimos irnos juntas a una pequeña ciudad alejada, en el estado de Idaho, a continuar nuestros estudios secundarios con la clara desaprobación de nuestros padres... 
Digamos, que nos fuimos por un loco capricho adolescente, pero para mi era algo más... 
Luchamos meses para estar hoy aquí, en Breaker. Entre discusiones y condicionamientos, creó que lo logramos. 
Y es que realmente era un capricho, tanto, que pusimos el mapa de Estados Unidos en una mesa, y sin pensarlo, clavamos un pin en un pequeño y casi invisible nombre de Breaker, Idaho. Linda manera de demostrar lo irresponsables que éramos...pero eso ya no importaba, ya que era tarde para volver atrás, yo, por lo menos no lo haría... 
La sola idea de enfrentar una realidad independientemente a mi cargo, me dilataba las pupilas y congelaba mi sangre. 
Llegamos a Breaker más rápido de lo esperado, es que Janiah manejando, era muy rápida con su poco estrenado, Mercedes Benz. Al contrario de lo que muchos dirían, a mi no me aterraba para nada la velocidad, aprovechaba para mirar por la ventana y sentir el viento golpeando en mi cara junto con mi cabello suelto que volaba como un remolino. 
_ Y bien...esto es Breaker... Esto es nuestra locura...- enfatice marcando mis hoyuelos por la sonrisa que irradiaba. 
Continuó Janiah mi frase; 
_ ...y nuestro sueño. 
Ese día, supimos que nuestra vida cambiaría radicalmente, como hace doce años cambio la mía, sólo que no para bien, no fue algo que yo deseara... 
La muerte de mis padres, John Heitz e Illen Lake. Los llamo por sus nombres porque sólo pasé con ellos, los primeros seis años de mi vida. No me acuerdo muy bien de sus rostros, sólo...el momento exacto de la peor noche de mi existencia. 
Rememorar esos recuerdos trágicos me hunde aún más en el agujero que creé esa noche. 
"Era una tormentosa noche, no sólo por los relámpagos y truenos, que me sumían en un profundo estado de parálisis y miedo. Por eso Illen (mi madre) acudía en mi desesperado llamado, ella me cantaba la canción de cuna más hermosa y calma...que aun hoy, todavía la siento meciéndome en sus brazos, largos y reconfortantes, hasta vencerme el sueño." 
Según lo que me contaron mis padres adoptivos un tiempo después. Es que luego de unas horas, de ese débil recuerdo con mi madre ( mágico y bonito para mí), entraron a robar unos hombres bien camuflados con trajes negros - lo sabían por las cámaras que había en la casa -. Pero ellos, mis padres, se resistieron resistieron y los acribillaron con un disparo certero en el corazón. 
Lo extraño de esta historia es que no faltaba nada y estaba todo en su lugar. ¿Entonces los asesinaron por venganza? - Las personas que los conocían, atestiguaron que no tenían enemigos, "que era una familia normal como cualquier otra". _ Pero es que todo fue tan prolijo... 
Mi pregunta es; _¿por qué no me asesinaron a mi también...es que era difícil adivinar que allí había alguien más? 
- Será que no lo hicieron porque era una niña... 
- Pero sí, tuvieron la sangre fría para dispararles a ellos como si fuera algún juego de puntería...justo en el corazón. El sueño de todo asesino. 
Cuando me levanté, vi los cuerpos de John e Illen tendidos en su cama, como dormidos. Cuando corrí las sabanas, estaba todo cubierto de sangre, pasaron de blanco a un rojo terroríficamente horrible. Supongo, que había ido a darles los buenos días, y me encontré literalmente con la muerte...mi muerte. 
Pero hay algo que jamás dije. Esa noche quedó grabada en mí para torturarle de por vida. 
Todas las noches que le siguieron, hasta prácticamente el día de hoy, me invaden las pesadillas que no dan tregua. Siempre fueron las mismas, ese maldito momento en que los vi tendidos sin vida en su habitación. Pero hubo uno que no fue igual que todos. 
En él, me veo durmiendo, pero desperté al escuchar los gritos de mi madre, entonces corrí desesperada en su auxilio, como ella lo hacia conmigo en las terribles noches de tormenta. Bajé las escaleras, y la vi arrodillada pidiendo por favor, que no la asesinaran. Mi padre yacía muerto en el suelo, él había sido el primero... 
En cuanto bajé, mi madre horrorizada, me dirigió una conmovedora mirada, y gritó con una voz temblorosa y entrecortada que corriera, no importa lo que pasará, pero que no volviera. 
Yo no podía entender por qué esa situación, por qué a mis padres y no a mí. 
_ Vete, te amo cariño. Nunca lo olvides, pero vete... 
Fue en ese momento, cuando con horror vi que le apuntaban para dispararle. Ese sonido retumbó en mi, como si fuera yo la que lo recibiera. 
Luego hubo un silencio profundo, yo no podía ser quien lo rompiera. Es que antes de despertar por ese gritó desgarrador, yo estaba en los cálidos brazos de mi madre, y ahora no quedaba más que un irremediable vacío en mí como para decir palabra alguna. 
Pero es el silencio acabó cuando uno de ellos dijo que "de todas formas ya estaban condenados, era mejor ahora que luego". 
Luego de qué, si de todas formas los mataron... 
Se fueron con la misma prolijidad con la que entraron. Me observaron, pero era como si no estuvieran conscientes del daño que me acababan de hacer. 
Luego desperté, y me pregunto hasta el día de hoy si eso realmente fue un sueño proyectado por semejante situación, o si fue real, y lo viví de verdad... Pero si dijeron que yo desperté cuando estaban ya muertos. Entonces, qué paso cuando corrí después de...presenciar la muerte de mi madre. Acaso volví y me acosté de nuevo en mi cama? ¿Y quien llevó a mis padres hasta su habitación, donde los encontré al otro día? Sí yo ya los había visto cuando los mataban, por qué me sorprendí cuando los vi ensangrentados en la cama, como si me hubiese enterado allí mismo.
Por qué no recuerdo cómo llegué a mi habitación, pero si recuerdo lo demás. Es como si alguien hubiese editado los momentos de esa noche y decidir con cual me quedaba y con cual no. 
Me forcé y esforcé inútilmente por tratar de recordar algo que no sé si pasó o era sólo producto de un trauma. 
La verdad es que es un misterio, y sólo podré encontrar calma cuando lo recuerde... 
Volviendo al presente, pero con las heridas del ayer... 
_ ¡¡Hally!! - otra vez, estrepitosamente Janiah. 
_ ¡¡Qué!! - respondí con los brazos cruzados. 
_ Ya está amaneciendo, tenemos que encontrar un lugar para pasar la noche...espero que no te moleste que no halla planeado de antemano donde quedarnos... 
Eso sonó como una patada al hígado... 
_ La culpa la tengo yo. Tuve que suponer que tu no lo harías. - fruncí el ceño y la miré con resignación. Eso era esperable de Janiah. 
_ Veré la guía turística de Breaker...seguramente nombran algún buen sitio para pasar la noche. 
_ ¡¡Janiah!! - exclame reprendiendo su idea. Me miró sin entender por que levanté la voz. 
Me observó detenidamente, viendo cada una de mis muecas, tanteando lo que yo iba a decir. 
_ ...Creo que lo mejor es preguntar a alguien si conoce alguna residencia estudiantil...- dije, cuando ella me Interrumpió. 
_ Si. Pero hay un problema... [Miré expectante a lo que iba a decir]... A esta altura...a pocos días de empezar las clases, todo debe... NO!! Seguro estará cubierto. [La divisé pensativa y preocupada]. 
Dónde íbamos a pasar la noche...¿en el auto? 
Nos quedamos todo un minuto en silencio, cuando Janiah hizo un estiramiento de brazos en plena autopista, en señal de cansancio. 
_ Tenemos...[con un leve bostezo que apenas se escuchó] ...que ir hasta el centro, para pasar la noche en un hotel. Como haz dicho, ahora, ya no encontraremos nada mejor, lo haremos mañana. 
Además ya está oscureciendo... Y creo que es peligroso quedarse aquí en medio de la nada. [Ya resignada, di señal de haber perdido "la batalla" y le di la absoluta razón]. 
Nos fuimos cuidadosamente en el Mercedes gris nacarado[patente: KIW 223]. La calzada estaba bastante resbaladiza por el rocío que caía, y la niebla se volvía imposible para divisar algún vehículo, pero igual, me temía que éramos las únicas a esas horas. 
Una débil corriente de aire frío chocó en mi piel, y puso a prueba mis sentidos... Me sorprendió que el clima aquí fuera tan templado, tan...cambiante. Pero por lo poco que averiguamos del pueblo de Breaker, era que, un día podía marcar casi 40°c y al otro, apenas 10°c. Esto lo hacia poco adaptable, sus mayores habitantes eran los altos pinos y alerces que había más allá de los límites de mi inquieta vista.

En la pista no veía más que árboles, a cada paso, tantos que me daban náuseas y volví mi pérdida mirada a Janiah, que estaba totalmente en un mundo aparte con su Ipod, escuchando la música punk rock y death metal que tanto le gustaba, sin despegar los ojos del volante. 
Su "política" era que cada una llevará su propia música en su equipaje. Es que si encendíamos el estéreo del Benz, nos pelearíamos por cuál canción escuchar...ella quería punk, y yo era bastante versátil... Me podía gustar el punk y el death...pero también música alternativa, clásicos, y algún que otro romántico, por citar sólo algunos. 
Ahora me tocaba a mí despabilarla... La sorprendí con una leve, pero clara samarreada de su brazo, y le pedí que entabláramos algún tipo de conversación para romper con la burbuja en la que estaba sumida cada una. Pero tan callada estaba, que no pensé que me iba a fulminar con su frontal actitud. 
_ Tu qué crees?? ¡Habrá chicos guapos en este diminuto rincón del mundo![dijo con el menor desenfado, y una sonrisa aduladora]. Esperaba con ansias mi respuesta cuando le dije: 
_ ... Estamos a mitad de camino del centro..."solas" y... Me refiero a la pista, sin saber dónde pararemos esta noche... ¿Y tú me dices...si aquí hay chicos lindos? 
Pareció que mi afirmación la ofuscó, y un tono confundido y enfadado me reprimió de nuevo a mí.
_ Sabes que nunca te relacionas con nadie... La única amiga que tenías en el instituto de Denver era yo...y, aquí que comenzamos de nuevo ¿harás lo mismo?Supera el trauma de tus... 
_ Cállate!! [espere enfurecida] no debiste sacar ese asunto a relucir... Sabes que me quema la sangre de tan sólo recordar...ya no hables!! - Concluí, en el estado en que no quería volver a estar...temblando y paralizándose por dentro. 
Janiah me observaba cada tanto, por mi aparente falta de habla. 
_ ¿Te encuentras bien? Perdona...yo...[relegó la mano derecha del volante para tratar de que reaccionara]. 
_ Ya déjalo...- volteé la cabeza hacia la ventana del Benz para contemplar sin prestar atención, el boscoso paisaje. Noté que ella sufría por haberlos mencionado... A mis padres; sabía cuanto me dolía hablar, hasta pensar en ellos. 
Todo lo que resto del viaje hacia el centro mantuve el silencio, y a Janiah respetándolo a rajatabla, aunque sentí que quería decirme algo, pero se contuvo al ver el bloque de hielo que puse momentos antes. Antes de...deshacerme nuevamente en mil pedazos. 
Llegamos hacia una calle solitaria en la oscura penumbra del anochecer. Había un cartel luminoso donde estaba escrita la leyenda "Hotel Breaker Bell", no cabía duda de que era el único en el pueblo ¿Acaso lograríamos encontrar habitaciones disponibles a esa hora de la madrugada? 
Bajamos con cuidado del Benz, y nos dirigimos todavía en silencio por el episodio anterior. La fachada del edificio era de un gris cemento con pequeños fragmentos de granito incrustados en él. Entramos curiosas por el apabullante silencio que se sentía a cada paso, más abrumador. 
En la recepción no había nadie. No era como los hoteles de cinco estrellas que tienen servicio a todas horas; este estaba vacío, sin nadie que nos atendiera, como es costumbre en estos lugares. Pero había un timbre en el mostrador de losa fina de color gris intenso y relucientemente espejado. Janiah lo presionó y en treinta segundos, teníamos encima a un hombre medio alto, de tez oscura y cabello prolijamente acomodado con una especie de gel. Con sus ojos cafés oscuros, nos dirigió una mirada de apremio y por su semblante, estaba apurado, de seguro fue porque era de madrugada ya pasada, probablemente estuviera descansando. 
_ ¿Qué se les ofrece a estas horas aquí? Jovencitas...- exclamó amablemente, pero con un dejó de desconfianza en su rostro. 
No era difícil pensar el por que de su desconfianza... Tal vez era inusual recibir gente a esa hora, sin mencionar si eran extraños. 
_ ¿Tiene alguna habitación para dos personas?- preguntó Janiah con incredulidad. Pero antes de que el especie de "conserje o recepcionista" le respondiera imaginándose la respuesta de éste por sus miradas juzgadoras, ella agregó sin pausa para no dejarlo hablar, las siguientes palabras:
_ Miré señor, disculpe la hora y por haberlo molestado en su descanso. Pero le aseguró que no somos ladronas, ni asesinas, ni nada de eso... Solamente venimos súper cansadas de un viaje en auto desde muy lejos. Y como se imaginará, un viaje así, deja planchado a cualquiera, así que deje sus prejuicios a un lado y digamos por favor que tiene una habitación para nosotras. 
El "conserje" o no sé qué, se quedó mudo por la forma tan "sincera" que Janiah le dijo lo que "el pensaba de nosotras". Prácticamente, le sacó sus pensamientos, en vez de palabras, de su cabeza, en vez de su boca. 
Y quién, realmente no podría sorprenderse de la manera frontal que tenía ella de decir las cosas tal y como las pensara. Esto podía ser muy bueno para Janiah, pero incómodo para otros, hasta podía hacerlos enojar más de la cuenta. A mi personalmente, me costaba y como casi siempre en estas situaciones de poca importancia, ignoraba si era de tal magnitud que tendría que intervenir. 
Prefería dejárselo a Janiah. Seguramente, conmigo o sin mi, igual no hubiese dejado de decir el que " pensaba que pensaban", porque si fuera por mi, no me importaría irme si el "conserje o freak de turno" nos denegara una habitación, apelando al "esta todo cubierto". Por mí, no contraatacaría, sólo me iría, al cabo no era mi plan comenzar una discusión sin fin por ver quien tiene la razón. 
Después de un minuto, el conserje hizo un gesto de disculpa, y nos volvió a mirar... Pero esta vez con el arrepentimiento por el comportamiento que había llevado hacia instantes. 
_ Bueno señoritas!! Discúlpenme. Un día al revés lo puede tener cualquiera... Bien, si les parece las llevaré a su habitación. Su equipaje, por favor...- dijo de lo más amable posible. 
_ Aquí está! [asentí] ...Pero con cuidado por favor, es que hay objetos muy frágiles allí adentro. 
Las cosas que llevaba y cuidaba como mi tesoro, eran las herramientas de bioquímica; microscopio, unas muestras que hice yo misma que de vez en cuando me gustaba volver a analizar. Confiaba que en el instituto South Breaker secundary tuvieran esa materia, o por lo menos, química y biología por separado. 
Habíamos enviado nuestra solicitud desde hacia casi medio año, hasta que nos admitieron, y por eso estamos aquí. Seguramente seríamos las nuevas adquisiciones de curiosidad para nuestros todavía desconocidos compañeros...qué sufrimiento nos esperaba. 
Seguimos por un pasillo que daba a las habitaciones... 7,8,9 y 10, la nuestra. Creó que era la única desocupada, entramos; el cuarto tenía mucho espacio con dos camas de una plaza cada una, con su mesita de noche en medio, paredes tapizadas con flores de margaritas y lirios, decoradas con cuadros de imitación de Salvador Dalí. Un modesto pero nada viejo televisor... 
_ ¡Tienen suerte! Esta habitación cuenta con baño propio, no tendrán que preocuparse por ello...-me interrumpió inesperadamente el conserje, mientras observaba el lugar donde nos quedaríamos esta noche... Y tal vez mañana. 
Es que encontrar una residencia fija para el colegio, no era nada fácil, estábamos a pocos días de comenzar con la rutina escolar. 
El conserje se estaba por retirar después de que acomodamos nuestras cosas... 
_ Gracias!! Mañana le pagamos nuestra estadía aquí ¿vale?- expresó Janiah. 
_ No hay problema. - concluyó el conserje, desapareciendo cada vez más lejos por los pasillos del hotel. 
Janiah aprovechó la cercanía del baño para darse una ducha, yo, me acomode en en la cama izquierda, corrí el cobertor verde manzana floreado y me sumergí en las limpias y suaves sabanas que tenían un delicado aroma a fresa. En la mesita de noche halle el control remoto y encendí el televisor, busque algo de mi interés... Pero eran películas tras películas que ya había visto en DVD, así que me detuve en Nacional Geographic, donde el documental se trataba de animales acuáticos; ballenas, tiburones, delfines, etc. En fin, algo de biología ¡que bien! 
Pero estaba con la mirada ausente, pensando en lo que me trajo hasta aquí...el sentimiento que me carcome por dentro, la incertidumbre intacta en cada fibra de mi ser...la angustia que me lleva al miedo de no saber nunca que paso... Ese maldito momento en que se terminó mi vida. 
_ Bueno, Hally ya paso mi turno. Si quieres entrar a ducharte, puedes hacerlo cuando quieras... 
_ Esta bien, ¿qué estás haciendo? - dije observando a Janiah, que se paro frente a la ventana a ver no sé qué. 
_ Sólo miraba lo aburrido que es aquí en las noches... ¿Todos serán iguales? Y encima, tú allí metida entre las sabanas como si fueras a esconderte de algo o alguien... - otra vez ella, metiendo la pata. 
_ Oh no... Otra vez no Janiah...no comencemos todo de nuevo. Íbamos bien hasta ahora. - Expiré un débil bostezo de cansancio y me levanté de la cama, divisando a mi ocurrente e irritante amiga con ciertas ganas de propinarle algún golpe, pero ya me encontraba en la ducha como para volver atrás y darle "su merecido" a esa tonta y loca que me acompañó hacia esta travesía, que sería mi vida en adelante.

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